domingo, 19 de abril de 2020

Autobiografía


Joaquín Fernández Vila
Comisión 07
Modalidad Individual
Primera escritura
Mi autobiografía

Nací y me crie en Buenos Aires, a unas cuadras del Abasto. A lo largo de mis 19 años viví junto a mis padres y mi hermano, que padece del trastorno del espectro autista. Esto me hizo crecer en muchos aspectos, como un hermano mayor, a pesar de la diferencia de dos años que había entre nosotros.

En los primeros años de mi vida, fui al jardín Once de Septiembre. Los recuerdos que tengo de esa institución no son muchos, pero le guardo un gran cariño. En ese entonces desarrolle una gran afición por la pintura, inspirado por una inmensa cantidad de horas viendo Art Attack en la televisión.

Esa pasión por la pintura fue desapareciendo, tal vez por los múltiples regaños de mis padres por dibujar las paredes o simplemente fue un momento de claridad, en el que me pude dar cuenta a una temprana edad que aquello no era para mí.
Al comenzar la primaria, me cambié a una escuela pública, que fue mi segundo hogar por el resto de mi infancia y mi adolescencia, en aquel lugar empecé a jugar al fútbol, deporte que se convirtió, con los años y con la ayuda de la revista Tiki Tiki, en una de mis grandes pasiones. Ahí encontré mis vínculos más importantes, como lo son mis amigos y mi pareja, y me encontré a mí como persona.

Soy una persona reservada, tímida e introvertida, pero me gusta hablar, debatir y hacer reír a las personas con las que entro en confianza, soy fiel a mi familia y amigos. También soy una persona terca, a la que le cuesta admitir sus errores y expresar sus sentimientos.

Hoy me encuentro empezando la carrera de Comunicación Social en la UBA en un contexto de pandemia mundial y cuarentena que amplifica el desconcierto habitual de cualquier ingresante, pero con mucho de entusiasmo de empezar una nueva etapa en mí vida.

En aquellos tiempos en los que no estábamos obligados a quedarnos en nuestras casas, disfrutaba mucho de pasar tiempo con amigos y con mi novia y de jugar al fútbol los sábados a la mañana. Sin embargo, los tiempos de aislamiento obligatorio que corren me obligaron a encontrar nuevas actividades para hacer el confinamiento más ameno y hoy por hoy disfrutó de actividades que no solía explotar mucho como hacer ejercicio o escuchar música.


1 comentario:

  1. Joaquín, me pareció linda y concisa tu autobiografía. En pocos párrafos contaste de todo. Yo amaba Art Attack cuando era chica, ¡jaja! Tengamos paciencia y fe de que en poco tiempo vamos a poder salir, reencontrarnos con nuestros amigos, empezar la facu y conocernos entre compañeros. ¡Saludos!

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