https://drive.google.com/file/d/19md4gNK-KSuwP0ljwK6g-Llla4pEa1wx/view?usp=sharing
Segundo cuatrimestre a partir de la pág. 35
https://drive.google.com/file/d/19md4gNK-KSuwP0ljwK6g-Llla4pEa1wx/view?usp=sharing
Segundo cuatrimestre a partir de la pág. 35
Dentro de un contexto adverso y en una cursada atípica, llena de distintos problemas y cuestiones poco comunes debido a la virtualidad y las complicaciones que trajo la pandemia del COVID-19, siento que el resultado fue muy positivo. Fue una cursada que empezó antes que ninguna y trajo algo de seguridad dentro de toda la incertidumbre que había en esos primeros días del año. En las clases se generó un clima ameno de trabajo y, de la mano de lecturas de consignas y lecturas muy interesantes, siento que pude aprender cosas no solo del docente, sino a partir de las intervenciones de mis compañeros.
Si tuviera que criticar algo sobre mi participación en la cursada es que se me dificultó intervenir en las clases ya que mi Internet no es el mejor y, casi siempre que intentaba prender la cámara o el micrófono, el Zoom se trababa o me sacaba de la reunión. Al mismo tiempo, me alegra haber completado todas las consignas y no haber sentido ese momento de escritura como algo tedioso, sino como un momento en el que podía liberar un poco la imaginación y tener la libertad de escribir sobre lo que tenga ganas.
A diferencia de otras materias, no se exigió mucho con los tiempos para terminar las consignas y fue eso también lo que generó que el momento de escritura se sienta como un momento disfrutable, en la que no lo hacía por la obligación de seguir con los tiempos pautados, sino porque verdaderamente sentía ganas de tomarme un tiempo para pensar y escribir cada consigna.
Si bien, todo esto parece una mera formalidad, no quiero dejar de rescatar el buen trabajo en conjunto que se logró entre el docente y los estudiantes en uno de los momentos de crisis social más grande de la historia y también quiero usar este espacio para agradecer tanto a Santiago como al resto de mis compañeros por su acompañamiento desde la virtualidad y un escape de la pandemia que me afectó muy de cerca en mi ámbito personal.
Roberto
Fontanarrosa, uno de los mayores exponentes de la literatura latinoamericana,
mencionó en algún momento que “el futbol que vale es el que queda en el
recuerdo” y en ese mismo sentido, el 8 de diciembre de 2010 es una fecha de la
que difícilmente me pueda olvidar.
Esa noche, cuando
mi papá llegó de trabajar, se cambió rápidamente la camisa por la camiseta roja y emprendimos el viaje en auto hacia Avellaneda. Iba a ser la primera vez que
iba a la cancha y recuerdo perfectamente cómo iba observando atentamente a la
gente en los colectivos o en los autos vestida con distintos modelos de la misma camiseta, cantando, discutiendo o con el silencio de nerviosismo previo a una
final.
Al llegar a
Avellaneda, mi viejo estacionó el auto a unas quince cuadras del estadio y
completamos el trayecto caminando. Con cada cuadra que pasaba se empezaba a
sentir más la tensión y la preocupación en aquella horda de camisetas rojas que
nos llevaban al ritmo de canciones populares hasta las inmediaciones del club.
Sin embargo, mi papá estaba sereno, con un rostro que emanaba mucha más
confianza que la del resto de los hinchas.
Ya cuando
estábamos llegando, decidí preguntarle: "Pa, ¿Cómo vamos a salir
campeones si en el primer partido perdimos 2-0 y no la tocamos?" Ahí fue cuando
él esbozó una sonrisa y me dijo "Somos de Independiente, del Rey de Copas,
a estos equipos les ganamos con la camiseta", y al terminar la oración se acercó
a un puesto de souvenirs y me compró una moneda de metal, pintada de dorado y
con el escudo de Independiente. Si bien no terminé de entender lo que
significaba "ganar con la camiseta" me aferré a esas palabras y a esa
moneda como si fuera lo único que existía en el mundo en aquel momento.
Una vez que llegamos a la cancha, nos sentamos en una de las tribunas altas del estadio y, a pesar de que estaba en construcción y a medio terminar, yo estaba fascinado por estar en ese lugar que tantas veces había visto por televisión. Esperé sentado hasta el comienzo del encuentro, en silencio y mirando la moneda, intentando aprender las canciones que entonaba el resto para cuando arranqué el partido. A medida que pasaban los minutos los cantos eran más fuertes y se convirtieron en ruido ensordecedor cuando los equipos salieron a la cancha. Fue ahí cuando me paré arriba de mi butaca para poder ver y empecé a tararear las canciones, ya que no terminaba de entender la letra de las mismas.
Independiente empezó ganando. Cuando la pelota tocó la red, me fundí en un abrazo con mí viejo, luego observé la moneda y me dio confianza de que podíamos ganar. La confianza se desvaneció rápidamente ya que el empate del equipo contrario llegó justo sobre el final del primer tiempo y yo me puse a llorar desconsoladamente. Fue ahí cuando mí viejo me miró como si mi tristeza fuese en vano y me dijo "¿Te acordas lo que te dije antes?", cuando asentí con la cabeza, él concluyó: "¿Entonces para qué lloras?"
Al empezar el segundo tiempo, Independiente hizo dos goles rápidos y se vivía un algarabía generalizada en las tribunas, no podía creer lo que estaba pasando. Sin embargo, nada estaba decidido, el partido se definiría desde el punto del penal. Es ahí que, mientras todos se paraban en sus asientos, yo me senté, sin posibilidad de ver los penales debido a mi baja estatura, con cientos de hinchas en frente mío y aferrado a la moneda y a la mano de mi padre mientras repetía en mi cabeza "le ganamos con la camiseta". A medida que pasaban los distintos ejecutantes escuchaba los festejos en los penales de nuestro equipo y el silencio en los penales de los contrarios. Hasta que escuche un ruido metálico, como cuando una moneda cae al piso, seguido de un grito generalizado ensordecedor. El equipo rival había errado desde los doce pasos y si Independiente convertía se consagraría campeón. La tensión se palpaba en el aire cuando el capitán de nuestro equipo se asomaba para hacerse cargo de ese penal tan importante.
Escuche el grito desaforado de los hinchas y, antes de que pudiera reaccionar, mi viejo me dio
uno de esos abrazos eternos, de esos que uno desea que nunca terminen, y con la voz
quebrada y lleno de lágrimas "Viste que tenías que hacerme caso".
Hoy la moneda se
encuentra guardada como recuerdo de aquel día y, en los diez años
subsiguientes, se convirtió casi en un ritual ir a ver a Independiente cada
quince días. Si bien en ese tiempo los resultados nos dieron muchas tristezas, en la que esa mirada que irradiaba confianza desaparecía y con ella desaparecía mi ilusión, y algunas pocas alegrías y abrazos que también quedarán grabados para siempre en mi memoria, siempre disfruté de poder compartir esos momentos y esa
pasión con mi viejo, porque para nosotros, el futbol es lo más importante de
las cosas menos importantes.
Selección de cuentos, de Inés Garland
Por: Joaquín Fernández Vila
Inés Garland tenía tan
solo 11 años y estaba de vacaciones en Mar del Plata cuando escribió su primer
cuento. El cuento trata sobre una historia de amor frustrada entre una princesa
de papel y un soldado tijera, quien la corta en pedacitos hasta convertirla en
un bollito. El paso del tiempo ciertamente le agregó matices a su escritura,
pero en esta obra podemos observar que el amor, el deseo y el desencuentro
siguen siendo la base de una lectura que nos lleva a reflexionar sobre nuestras
propias relaciones afectivas, ya sean de pareja o familiares.
Garland logra en esta
obra la difícil tarea de relatar cuentos que son complejos desde sus temáticas,
pero sencillos en su expresión. Nos encontramos ante relatos cotidianos,
historias simples que potencian la identificación con el lector. Todo esto lo
logra, además, haciendo un uso magistral de la economía de las palabras. En la
Selección de Cuentos, la autora dice mucho más a través de las acciones de los
personajes y en los silencios que de las palabras mismas.
En esta Selección de Cuentos,
al igual que en obras anteriores, la autora argentina suele darles un rol
protagónico a las mujeres. En el primer relato “El rayo verde” narra la
historia de una joven que presencia como su padre se enamora de su mejor amiga
y a partir de esta experiencia descubre su propia sexualidad en un viaje de
verano a Salinas. La autora nos muestra en la cosificación del hombre hacia la
mujer, una perspectiva en la que pone a la mujer como mero objeto de deseo. En
dicho cuento se pueden leer citas como: “Los
chicos nos miran desde la orilla. Las focas somos jóvenes, con el cuerpo firme
y lleno de sol. No sabemos que los chicos nos ven así, tenemos la inconsciencia
de la juventud” y “…es como si Ana
fuera un guante o una media, algo hecho a la forma de él” son algunos
ejemplos de la mencionada cosificación. En algunas entrevistas que dio la
autora menciona que la inspiración para la narración de estas problemáticas
nace de situaciones que vivió en su propia adolescencia, periodo de su vida en
el cual afirma haberse sentido en ocasiones “como en una exposición vacuna
donde los hombres te elegían”.
Sin embargo, en ese cuento también podemos
observar un momento de empoderamiento de la protagonista cuando prevalece su
deseo erótico por sobre las imposiciones religiosas que marcaban esas acciones
como pecado. En este sentido, la autora utiliza sus propias vivencias con los
hombres y su educación de monja como objeto de crítica y revelación ante eso
que le fue impuesto a una temprana edad.
Uno de los elementos
más destacados de este primer relato es la narración desde la candorosa mirada
de la juventud que tiene una clara inspiración en Flannery O’ Connor y se
repite en el cuento “Oscar”. Esta forma particular de contar una historia genera
que, las conclusiones que va planteando la escritora a lo largo del relato, no
sean imposiciones, sino que abren a la reflexión y la propia interpretación del
lector.
Este primer relato se inscribe dentro del
marco de un viaje familiar, recurso que se repite en esta selección de cuentos,
como es el caso de “Nada que hacer” y “Oscar” entre otros. En los cuentos
nombrados se muestran grupos familiares que están siempre marcados por
imperfecciones, engaños maritales y desamores, rompiendo así con ciertos
estereotipos de la “familia perfecta” que se suele plantearse en varias
ficciones. De esta manera, Garland se
aleja de todo canon romántico para demostrar que el amor tiene mucho de real y
poco de ideal.
Esta cuestión del amor
sufrido se ve muy bien reflejada en el “El último muelle”, un cuento que
muestra melancolía y un gran sufrimiento por un amor que nunca fue y nos
intenta hacer entender esa angustia inmensa que produce la falta de amor. En
varias entrevistas con la prensa, Inés Garland mencionó como “La sirenita” de
Hans Christian Andersen marcó su infancia y, en este relato, se puede observar
una inspiración en aquel relato que, a diferencia con la película de Disney,
narra una historia de gran dolor y martirio por amor que deja un resabio
angustiante al finalizar la lectura.
Otro de los cuentos más
llamativos de esta Selección de Cuentos es “La cautiva”. Allí narra un
accidente en unas vacaciones familiares a Misiones el cual hace tambalear las
convicciones de una mujer llena de prejuicios. En esta historia, nuevamente la
gran escritora argentina, se ahonda en una temática profunda como la
discriminación de clase, mostrando como el falso juicio a quienes la narradora
describe como indios, “intimidantes con su piel oscura” y a quienes le habla como
si fuesen menores de edad. Solo un cambio de perspectiva le hace replantearse
no solo sus creencias, sino también sus propias relaciones.
De esta manera, Inés
Garland toma aspectos de grandes autores y los fusiona con sus propias
vivencias para generar relatos íntimos, sutiles y reflexivos que nos invitan a
deshacernos de los prejuicios y a tener una visión más honesta del amor y el
deseo. La autora captura, con finura y precisión, la naturaleza humana.
Fuentes adicionales:
Entrevista SpinOff-Inés
Garland: https://www.youtube.com/watch?v=1Qq1OWsf7h4
Entrevista mano a mano
con Inés Garland en Campo de Batalla: https://www.youtube.com/watch?v=WQ67GAWypjA
Consigna: lean el artículo de Mc Cullers "Isak Dinesen. En alabanza del esplendor" y el capítulo 2 de La lectura: una vida, de Daniel Link "La escuela primaria. La señorita Celia". Anoten cuáles son las lecturas que destacan ambos textos, la transformación en el sujeto lector que proponen, la relación con la propia vida de los autores que establecen.
Mc Cullers:
En este relato la autora cuenta que leyó el libro “Memorias de África” de Isak Dinesen ya que se lo habían recomendado algunos de sus amigos. Ella se notaba escéptica sobre esta lectura y no contaba con grandes expectativas para afrontar el libro .Sin embargo, desde sus primeras páginas le pareció fascinante. Mc Cullers indica que releyó al libro en varias oportunidades y se convirtió en uno de sus preferidos.
Tanto había leído a Dinesen que sentía que era su "amiga imaginaria" ya que sus lecturas la habían acompañado en varios pasajes de su vida. Esa imaginación se convirtió en realidad al conocer en persona a la escritora que ella tanto admiraba. Si bien tenía dudas en conocerla, ya que no quería perderle ese aprecio imaginario que le tenía, se llevó una grata sorpresa con la calidez de la escritora y no solo no degradó esa imagen ideal que tenía sobre ella sino que la enalteció.
De esta manera pudo entablar una relación con aquella persona cuyas escrituras la acompañaron antes de conocerla y tener cierto ida y vuelta a través de carta con una persona que merecía su más alta admiración.
Daniel Link:
La primera escena de lectura que marca Link es la película Sissi que fue el primer film que sus padres le permitieron ir a ver al cine, con el paso de los años siguió toda la carrera de la actriz protagonista y le encontró una nueva significación de esa película con la imagen de Evita y fue a partir de esa resignificación que pudo comprender algunos aspectos del imaginario peronista.
Otra de las lecturas significativas en su vida eran las revistas Anteojitos y Billiken, sin embargo, a medida que fueron aumentando su contenido escolar, Daniel Link empezó a perder interés en las mismas. También señala que la coerción de su abuela para vender esas revistas y la devaluación de esa plata que había obtenido por ellas le generó cierta tristeza.
Una de las situaciones que marcó su vida fue tener como maestra en años consecutivos a Celia que le daba siempre tareas de escritura que a él le gustaban y termino destacándose por su escritura dentro de la escuela por su escritura. Tras perder un concurso de escritura, Celia le recomendó la lectura de "El Principito" y eso generó en él un afán por la lectura que terminaría de concretarse cuando su primo se mudó y le vendió una gran biblioteca de libros.
Selección de cuentos, de Inés Garland
Por: Joaquín Fernández Vila
Inés Garland tenía tan
solo 11 años y estaba de vacaciones en Mar del Plata cuando escribió su primer
cuento: una historia de amor frustrada entre una princesa de papel y un soldado
tijera, que la corta en pedacitos hasta convertirla en un bollito. El paso del
tiempo ciertamente le agregó matices a su escritura, pero en esta obra podemos
observar que el amor, el deseo y el desencuentro siguen siendo la base de una
lectura que nos lleva a reflexionar sobre nuestras propias relaciones
afectivas, ya sean de pareja o familiares.
Garland logra en esta
obra la difícil tarea de relatar cuentos que son complejos desde sus temáticas,
pero sencillos en su expresión. Nos encontramos ante relatos cotidianos,
historias simples que potencian la identificación con el lector. Todo esto lo
logra, además, haciendo un uso magistral de la economía de las palabras. En la
Selección de cuentos, la autora dice mucho más a través de las acciones de los
personajes y en los silencios que de las palabras mismas.
En esta Selección de
cuentos, al igual que en obras anteriores, la autora argentina suele darles un
rol protagónico a las mujeres en la mayoría de los cuentos. En el primer relato
(“El rayo verde”), que narra la historia de una joven que presencia como su
padre se enamora de su mejor amiga y descubre su propia sexualidad en un viaje
de verano a Salinas, la autora nos muestra en fragmentos en los que se
vislumbra la cosificación del
hombre hacia la mujer, una perspectiva en la que pone a la mujer como mero
objeto de deseo, citas como: “Los chicos
nos miran desde la orilla. Las focas somos jóvenes, con el cuerpo firme y lleno
de sol. No sabemos que los chicos nos ven así, tenemos la inconsciencia de la
juventud” y “…es como si Ana fuera un
guante o una media, algo hecho a la forma de él” son algunos ejemplos de
ello. En algunas entrevistas que dio la autora menciona que la inspiración para
la narración de estas problemáticas nace de situaciones que vivió en su propia
adolescencia, donde afirma haberse sentido en ocasiones “como en una exposición
vacuna donde los hombres te elegían”.
Sin embargo, en ese cuento también podemos
observar un momento de empoderamiento de la protagonista cuando prevalece su
deseo erótico por sobre las imposiciones religiosas que marcaban esas acciones
como pecado. En este sentido, la autora utiliza sus propias vivencias con los
hombres y su educación de monja como objeto de crítica y revelación ante eso
que le fue impuesto a una temprana edad.
Uno de los elementos
más destacados de este primer relato es la narración desde la candorosa mirada
de la juventud que tiene una clara inspiración en Flannery O’ Connor y se
repite en el cuento “Oscar”. Este forma particular de contar una historia genera que las conclusiones que va planteando
la escritora a lo largo del relato no sean imposiciones, sino que abren a la
reflexión y la propia interpretación del lector.
Este primer relato se inscribe dentro del
marco de un viaje familiar, recurso que se repite en esta selección de cuentos,
como es el caso de “Nada que hacer” y “Oscar” entre otros. En los cuentos
nombrados se muestran grupos familiares que están siempre marcados por
imperfecciones, engaños maritales y desamores, rompiendo así con ciertos
estereotipos de “familia perfecta” que se suele plantear en varias
ficciones. De esta manera, Garland se
aleja de todo canon romántico para demostrar que el amor tiene mucho de real y
poco de ideal.
Esta cuestión del amor
sufrido se ve muy bien reflejada en el “El último muelle”, un cuento que
muestra melancolía y un gran sufrimiento por un amor que nunca fue y nos intenta
hacer entender esa angustia inmensa que produce la falta de amor. En varias
entrevistas con la prensa, Inés Garland mencionó como “La sirenita” de Hans
Christian Andersen marcó su infancia y, en este relato, se puede observar una
inspiración en aquel relato que, a diferencia con la película de Disney, narra
una historia de gran dolor y martirio por amor que deja un resabio angustiante
al finalizar la lectura.
Otro de los cuentos más
llamativos de esta Selección de cuentos es “La cautiva”, un accidente en unas
vacaciones familiares a Misiones hace tambalear las convicciones de una mujer
llena de prejuicios. En esta historia nuevamente la gran escritora argentina se
ahonda en una temática profunda como lo es la aprensión de clase, mostrando
como el falso juicio a quienes la narradora describe como indios, “intimidantes
con su piel oscura” y a quienes le habla como si fuesen menores de edad y como
un cambio de perspectiva le hace replantearse no solo sus creencias, sino
también sus propias relaciones.
De esta manera, Inés
Garland toma aspectos de grandes autores y los fusiona con sus propias
vivencias para generar relatos íntimos, sutiles y reflexivos que nos invitan a
deshacernos de los prejuicios y a tener una visión más honesta del amor y el
deseo. La autora captura, con finura y precisión, la naturaleza humana.
Fuentes adicionales:
Entrevista SpinOff-Inés
Garland: https://www.youtube.com/watch?v=1Qq1OWsf7h4
Entrevista mano a mano
con Inés Garland en Campo de Batalla: https://www.youtube.com/watch?v=WQ67GAWypjA
Consigna: sigue el intercambio de cartas: el personaje propio recibió la negativa a su propuesta, tiene que redoblar los esfuerzos para convencer al otro personaje. Para ello, deberá utilizar una analogía (es una doble comparación, A es a B como C es a D) y el recurso de un ejemplo histórico, además de contraargumentar lo que aparece en la carta de la negativa.
Micky Mouse:
Para comenzar quiero agradecerte por la propuesta que me has hecho y los halagos sobre mi música y mi carrera. Pero debo rechazar amablemente tu proyecto de musicalizar una de tus películas.
Debes recordar tu programa de televisión The Mickey Mouse Club creado por quien entiendo sigue siendo tu representante, Walt Disney, producido por Walt Disney Productions y emitido por primera vez por ABC en 1955. Mi participación en la sexta y séptima temporada fue el punto de partida de mi carrera y estaré eternamente agradecida por eso.
Sin embargo, el rechazo a mi pedido del papel de Hannah Montana todavía es una herida que no he podido sanar y que me impide volver a trabajar con ustedes. De todas formas creo que Miley supo adecuarse bastante bien a las exigencias de Disney...
Vuelvo a expresarte mi gratitud, y mis mas sinceras disculpas por mi respuesta tan desalentadora.
Atte, Britney.
Respuesta:
Querida Britney:
No sabes el placer que me genera saber que aún recuerdes con agrado tu paso por mi programa y me llena de orgullo pensar que fue el punto de partida de una excelente carrera.
Sin embargo, me encuentro un poco sorprendido tras la negativa para musicalizar una de nuestras canciones ya que hace poco vimos con Minnie una entrevista en Entertainment Tonight de 2018, donde mencionaste que trabajar con nosotros fue "uno de los momentos más especiales de tu vida" y agregaste que te gustaría volver a trabajar con nosotros.
En cuanto al casting de Hannah Montana, sentimos que era el momento de darle una oportunidad a la talentosa Miley Cyrus y ella no decepcionó, también conocemos de la gran relación que tienen ustedes dos y, más allá de la frustración de aquel momento, siento que en el fondo estarás orgullosa de su rendimiento en aquel papel.
Dicho esto, en esta oportunidad queremos reconocer tu gran talento con una canción en alguna de nuestras películas y no solo podemos ofrecerte un gran contrato para hacerlo sino que podemos resolver los problemas legales que estas teniendo por la tutela legal. Digamos que tanto nuestros abogados como nuestros contactos pueden usar un par de "Mickeyherramientas misteriosas" para sacarte de aquel embrollo legal, como lo hicimos en 2005 cuando ganamos un juicio que nos demandaba por "plagio" por el film Nemo.
Nos encantaría volver a trabajar con vos y espero que sepa que una propuesta de esta magnitud es a un artista lo que el paso del cometa Halley es a la Tierra. Estaremos atentos a su respuesta y ojalá logremos que nuestros sueños se hagan realidad.
Mickey Mouse
Consigna: leer y hacer un comentario/nota de lectura, en donde subrayen qué procedimientos o recursos les pueden ser más útiles para escribir las reseñas, acerca de:
-Sobre "Manual para mujeres de la limpieza", de Lucia Berlin, por Martín Caamaño
-Sobre "Realidad", de Sergio Bizzio, por Patricia Somoza
-“Críticos de cine”, Javier Porta Fouz (fragmento)
-“¿Buenas críticas es igual a buenos libros?” (fragmentos)
-“Tribulaciones de un comentarista de libros”, Luis Fernando Afanador (fragmentos)
En la reseña "Manual para mujeres de la limpieza" de Martín Caamaño me pareció interesante como advierte sobre lo innovador y poco reconocido que es el trabajo de la autora Lucía Berlín. Si bien puede parecer que desarrolla más sobre la propia escritora y no sobre la obra, creo que de esa manera contextualiza la escritura de la difunta artista y luego se deshace en halagos de la cuentista a la que describe como una adelantada para su época y señala una variedad de recursos destacados dentro de su obra.
De la reseña de Patricia Somoza sobre "Realidad" de Sergio Bizzio siento que es importante destacar como compara esta novela con otra de sus obras y la influencia que se puede ver de otros artistas. Sin embargo, me dio la sensación de estar leyendo un resumen y no una reseña ya que la mayoría de las líneas se ocupan de sintetizar la historia deshaciéndose del factor de la intriga que deben generar las reseñas.
En el texto de Javier Porta Fouz analiza la crítica como un arte, al igual que Oscar Wilde. Al igual que el escritor irlándes, coincide en los elementos para un escritura crítica y, en lo personal, intentaré tenerlos en cuenta para una próxima escritura de este estilo. Los elementos destacados son información, análisis, interpretación y evaluación. Otorgar datos que atrapen al lector, plantear una perspectiva propia, darle al texto una forma crítica y un cierre contundente son algunos de los puntos que Fouz señala como útiles en "Críticos de cine".
En "¿Buenas críticas igual a buenos libros?" remarca como las significaciones que hacen los críticos de ciertas obras no son absolutas, sino que es una forma posible de significar esa obra, donde entra la subjetividad del crítico y sus posturas ideológicas a la hora de enaltecer o defenestrar un escrito. Sin embargo, también señala que los errores tienen que darse a luz por si solos y que la crítica debe ser generosa.
Finalmente, de "Tribulaciones de un comentarista de libros" llamó mi atención la idea de la crítica como un espacio para expresar lo que a uno como crítico lo ha conmovido al momento de leer un determinado libro, siempre teniendo en cuenta que quienes leen una reseña no han leído la obra y no se debe arruinar la experiencia de la lectura para ellos.
Consigna: leer hacer un comentario/nota de lectura acerca de:
Sobre Un día cualquiera, de Hebe Uhart, por Carlos Pardo.
Sobre Los lemmings y otros, de Fabián Casas, por Sandro Barrella.
“La reseña como género discursivo”, Daniel Link.
“Enamorado”, Graciela Speranza.
Nota de lectura- Reseñas
La reseña es un género discursivo en el que se escribe sobre relatos, cuentos, libros, ensayos y otros escritos. En estas, y como bien marca Graciela Speranza, debe haber una mezcla de efervescencia, rigor, inteligencia, gusto y transparencia. Debe haber un buen uso de adjetivos y de la prosa, pero sin caer en un narcisismo que deje el argumento sobre aquello que está siendo reseñado en segundo plano.
Al tratarse de interpretaciones de distintas obras de arte, estas suelen ser subjetivas y las evaluaciones sobre una misma obra pueden ser totalmente opuestas, creo que esto es lo que quiere marcar Daniel Link cuando afirma que: “El crítico que hace reseñas sigue funcionando en tanto juez de arte, es decir: a partir de la evaluación de la obra-mercancía que se somete a su juicio (hipotética y tal vez ilusoriamente, autónomo respecto de nada que no sea su propio “raciocinio”). La reseña, así, es el género de la crítica donde la evaluación aparece de manera más explícita.” .
En "Enamorado", de Graciela Speranza, también podemos encontrar algunos de los problemas que se encuentran en este tipo de género. Marca la necesidad de hacerse cargo de lo que se escribe firmando la reseña y que las reseñas online pueden caer en "un anonimato cobarde". También muestra un rechazo tanto a las comparaciones y a los rankings, como la reseña que solo busca marcar los aspectos de una buena obra o el hecho de realizar un "destrozo deportivo" de una mal libro. Otro de los problemas que se encuentran detallados tanto en el texto de Daniel Link como en el de Graciela Speranza es la reseña como publicidad, en la que no se cumple con esa transparencia que es necesaria en este tipo de evaluaciones.
En cuanto a las reseñas, Carlos Prado y Sandro Barella hacen una gran labor, no solo dando un contexto general de la obra y el autor, sino que marcan cuales fueron las lecturas más interesantes sin anticipar mucho y generando un deseo de leer esas obras. Uno no solo puede imaginarse el tipo de cuentos que va a poder leer en esos libro, sino que también encuentra una resignificación de los mismos en la reseña y que pueden profundizar el análisis propio al momento de la lectura.
Querida Amelia:
Me alegro de poder escuchar tanto de sus hazañas, como de las grandes aventuras que la esperan con su amigo Fred.
Más allá de no querer desestimarte ni a vos ni a tus logros, quisiera avisarle que nuestro equipo creativo tiene algunas ideas que podrían ser más relevantes que alguna idea divertida de una simple aviadora. Si bien me encanta saber que le gustaría formar parte de algún programa conmigo, no puedo cumplirle ese sueño a todos los admiradores que me lo proponen. Cómo se lo puede imaginar querida Amelia, no todos tienen lo necesario para despegar en esta pista.
En cuanto a la imagen de mujer que proyecta nuestra empresa, creo que no necesita muchas modificaciones. Todas las niñas pequeñas desean poder ser como una de nuestras princesas y nosotros solo somos la plataforma para que puedan hacer esos sueños realidad. No solo eso, sino que tanto Minnie, como Daisy, se sintieron ofendidas por estos comentarios ya que ellas trabajan incansablemente para que las niñas puedan ser todo lo que desean y más.
Cómo siempre, fue un placer poder mantenerme al tanto de una figura tan relevante de nuestro país y quédate tranquila, que mientras vos cumplís tus sueños en las nubes, nosotros nos encargamos de los sueños en la tierra
Saludos,
Mickey Mouse
22 de septiembre del 2020. Orlando, Florida
Querida Britney Spears:
Soy un gran admirador tuyo y de tu música y quería ofrecerte, a través de esta carta, una interesante propuesta laboral en la que ambos podremos salir beneficiados.
Como te podrás imaginar, en Disney estamos en una constante búsqueda de los mejores artistas para musicalizar nuestras películas y es por eso que te estamos buscando. Yo, personalmente, soy fanático de tus hits como Toxic o Oops!... I Did it again y soy consciente también del gran impacto que generó y que sigue generando tu música en los jóvenes (y ya no tan jóvenes ). Creo que no hay una persona que represente más los valores de Disney como la mismísima "Princesa del Pop" y es por eso que me encantaría que puedas musicalizar alguna de nuestras películas.
Sé que pasaron unos cuantos años del momento más alto de tu carrera y creo que desde Disney te podemos dar un nuevo envión hacia la fama como lo hicimos con distintas artistas. Miley Cyrus, Selena Gómez y Demi Lovato son solo algunas de las muchas artistas que encontraron la fama gracias a nosotros y estoy convencido de que podemos lograr lo mismo si terminas decidiendo por colaborar con nosotros.
Obviamente, la plata no es un problema para nosotros y aunque entiendo que la propuesta podría llegar a ser un riesgo para la imagen que formaste en estos años, quisiera recordarte un consejo que una vez le dio el Hada Madrina a la Cenicienta: "El que nunca arriesga, se suele perder lo mejor".
Bueno, espero que podamos concretar este proyecto juntos y, en caso de aceptar la propuesta me encantaría que nos juntemos en mi casa en Orlando, ya que Minnie, Pluto, Donald, Daisy y Goofy están muy emocionados por conocerte y como siempre, espero que seamos el lugar en el que tus sueños se hagan realidad.
Saludos
Mickey Mouse
Entrada al diario 4/9/2020
En estos días que las salidas a la calle se cuentan con los dedos de una mano y que todos los aspectos ed la vida transcurren a través de una cámara y dentro del hogar, no puedo dejar de acordarme de los momentos en los que iba a la plaza cerca de mí casa. De chico, a deslizarme en el tobogán y a insistirle fervientemente a mis padres para que me dejen subirme otra vez a la calesita, en este último tiempo a tirarme en el pasto y dejar pasar el tiempo, insultando para dentro a esos chicos que gritan de más y viendo, de vez en cuando, algún partido de fútbol improvisado entre esos chicos que gritan, lloran y exageran cada acción, como lo solía hacer yo.
En este cuento Fabian Casas utiliza un estilo narrativo basado en un lenguaje coloquial porteño, en el que el protagonista narra su historia y su relación con sus amigos, el trabajo, la literatura y las drogas. En esta ocasión el autor, a diferencia de "Asterix, el encargado", utiliza más frecuentemente los diálogos,lo que otorga cierto dinamismo a la narración, y también los hechos están contados de manera más lineal que en el cuento antes mencionado.
También se puede observar una intertextualidad con el cuento "Asterix, el encargado" cuando hablan de la similitud entre Sergio Narvaiz y el narrador y como Sergio Narvaiz perdió a su gato por dejarlo en el garage siguiendo la recomendación de su encargado.
Dentro de los temas que pone sobre la mesa "Ocio" se puede decir que la adicción a las drogas y el narcotráfico afectan de gran manera la vida del narrador, tanto en su salud como en la relación con sus amigos. Luego hay una tensión con la muerte a lo largo del relato, tanto con la muerte de su madre, como con las distintos problemas de salud que sufrieron tanto el narrador como su amigo Roli. Otros temas que aparecen constantemente a lo largo del cuento son la literatura, la música y el cine, de manera que el protagonista va dando su opinión sobre distintas bandas, autores y películas.
En este cuento los personajes se van construyendo a través de su relación con las drogas, a medida que estos iban aumentando en su consumo tanto su negocio de venta de narcóticos como su salud se iban deteriorando al punto de llegar a graves problemas de salud para los dos amigos.
Dentro de los varios recursos literarios envidiables que se pueden apreciar en este cuento, el que más impacto me generó es la cercanía que genera con el lector al utilizar un lenguaje tan coloquial, generando un ambiente en la lectura en el que uno se puede sentir fuertemente inmerso y representado en la vida del protagonista, que se muestra como un porteño más, divagando por las calles de la capital en la oscuridad de la noche
En este cuento de Fabian Casas utiliza un estilo narrativo que juega mucho con la temporalidad y con la multiplicidad de historias, a partir de distintas historias, que en un comienzo parecen no tener mucha relación, y la utilización de varias prospecciones y retrospecciones, se va armando la historia principal a medida que esas historias que parecen inconexas se van uniendo y van formando el relato. El estilo del autor es bastante descriptivo, en el cuál el recurso del diálogo está casi dejado de lado. En está descripción utiliza bastantes términos muy relacionados a la cultura porteña, lo que da una sensación de proximidad a quienes pueden comprender esas referencias, pero me imagino también que aquellos que no están adentrados en esa cultura pueden encontrar alguna dificultad para entender ciertas partes del cuento.
A medida que estas historias se van desarrollando, vamos conociendo más sobre las características de los personajes, de donde vienen y como van formandose las relaciones, tanto la del narrador con Asterix, como la de el narrador con su gato y Susi.
Algunos de los temas más relevantes que toca son el escenario de la poesía en Argentina en aquel contexto, los delitos policiales y el encubrimiento de los mismos y como se responsabiliza a personas de clases sociales más desfavorecidas y sin apoyo alguno de estos crimenes. Tambien toca un tema que pareciera más banal como es el celo de los gatos y la relación amorosa plenamente dependiente de Susi.
Lo que más me sorprendió de este cuento fue esa facilidad para manejar la temporalidad y las distintas historias para llegar a un final inesperado. Ese manejo de la información que mantiene en vilo al lector hasta último momento aun sabiendo de las acusaciones al encargado y en el círculo que se maneja debido a algunas de las historias que se desarrollan a lo largo del relato.
Dan tomo la interestatal sin ningún vestigio de duda en su cabeza y empezó su recorrido hacia Baton Rouge, Mickey seguramente estaría esperando a que él llegue aquella noche a trabajar y, cuando vuelva de aquel viaje, seguramente se encuentre desempleado. Pero nada de eso le importaba, el reencuentro con su hijo no podía esperar. Mientras el viento soplaba y movía ligeramente la camioneta hacia el costado de la ruta, las gotas de lluvia caían una atrás de la otra sobre el vidrio del parabrisas como si se tratará de las bombas que caían en las playas de Normandía en el documental que habían visto con Cam en la casa de su padre. El viaje durará toda la noche -pensé-, pero el frío de mis prendas mojadas, la adrenalina de ver de nuevo a Jack y las costumbres de trabajar por la noche me ayudarán a mantenerme atento a la carretera.
Jack también nació en un día lluvioso. Eran
alrededor de las tres de la tarde y Dan estaba trabajando como mesero un pequeño
restaurant familiar cuando lo llamaron de la barra para avisarle del llamado de
Lynn.
-Rompí bolsa- dijo Lynn con un tono agitado
y desesperado-. No tengo a nadie que me ayude, no sé qué hacer.
Escuchar esas palabras dibujaron una
sonrisa en mí cara, pero rápidamente se convirtió en desesperación, mi turno no
terminaba hasta dentro de tres horas y aun saliendo en ese momento, el
restaurante se encontraba demasiado lejos del hospital más cercano a su casa.
-Tranquila, llama rápido a la ambulancia.
Te prometo que yo voy a estar allá pronto para ayudarte en todo lo que
necesites- contesté sin estar completamente seguro de que pudiera cumplir
aquello que estaba prometiendo fuese cierto.
- Esta bien, pero…- una de las
contracciones interrumpió la frase- no voy a poder hacerlo sola.
Rápidamente corté la llamada y salí disparado
hacia mi camioneta sin dar aviso a nadie de lo que había pasado. Tenía los
minutos contados y la tormenta que había ese día no iba a hacer el recorrido al
hospital mucho más fácil.
Cuando la vieja camioneta pasó por debajo
de un puente, el vidrio delantero quedo totalmente cubierto por el agua, como
si hubiesen tirado un baldazo de agua fría para que vuelva al presente. A medida
que pasaban las horas y me acercaba aún más al pequeño pueblo de Luisiana
empezaba a imaginarme los distintos escenarios y reacciones que podría tener
Jack al verme luego de todo el daño que le había generado, al fin y al cabo, Cam
no había perdonado a su padre, ¿Por qué Jack haría las paces? Él sabía que no
había sido justo con su hijo, no porque haya podido entenderlo sino porque el
alcohol ni siquiera permitió que lo intente.
A pesar de estar acostumbrado a mantenerme
despierto por noches enteras, el estrés que había vivido en el intento de
rescate del lagarto del padre de Cam estaba surgiendo efecto en el cansancio
que sentía, pero no había tiempo para parar a dormir si quería llegar a primera
hora del día siguiente al nuevo hogar de mí familia.
En
la primera noche que Jack llegó a su casa, tampoco tuve mucho tiempo de
descanso. Tras haber llegado de buena manera para apoyar a Lynn durante el
parto, Jack nació sano y volvieron a su hogar con un nuevo integrante en la
familia. Aquella noche ninguno de los dos tuvo muchas horas de sueño. Siempre
que intentaban dormir, Jack empezaba a llorar. Lynn intentó tranquilizarlo unas
cuantas veces, pero a la tercera vez que comenzaron las lágrimas sentí como
Lynn toca mi hombro.
-Yo no me levantó más-dijo-. Yo ya lo tuve
que cuidar y llevar conmigo a todas partes durante nueve meses en mi panza,
ahora te toca a vos.
-Yo voy, intenta descansar que tu día fue
más laborioso que el mío- contesté, aunque no tenía muchas alternativas ya que
lo de mi esposa fue una orden y cayó desmayada antes de escuchar mi respuesta.
Así fue como me acerqué a la cuna y miré a
mí hijo que se encontraba rodeado de sábanas blancas, imaginaba que seguramente
era así como se veían los ángeles, aunque quería imaginar que no eran tan
molestos y ruidosos como el constante chillido de Jack. Luego lo levanté y empecé a mecerlo en mis
brazos, al poco tiempo las lágrimas empezaban a desaparecer de los ojos de Jack
y empezaban a aparecer en mis ojos, no podía contener la alegría que le
generaba ese momento y de tener la posibilidad de acompañar y aconsejar a ese
pequeño durante todos los momentos de su vida. Jack finalmente se quedó dormido
cuando los primeros rayos de sol entraban por las rendijas de la persiana y lo
apoyé suavemente en la cuna y lo arropé cariñosamente antes de empezar a
prepararme para volver a trabajar.
A medida que se disipaba la tormenta, salía
la luz que marcaba el comienzo de un nuevo día y el cartel verde que decía
"Bienvenido a Baton Rouge" se veía cada vez más grande y cuando más crecía
el cartel, más crecían mi nerviosismo. Una vez pasado el cartel busque el papel
en el que tenía anotada la dirección, cuando leí "Calle Bennington
207" en aquel pedazo de servilleta arrugada y maltrecho por el paso del
tiempo empezó a pensar que tal vez esto era un error, ellos se habían mudado
hasta aquí solo para alejarse de mí y hoy volvería a entrometerse en sus vidas.
Sin embargo, ya era tarde para dar la vuelta, ya me encontraba demasiado cerca
de la casa de mi hijo.
Baton Rouge era una ciudad con muchos
espacios verdes, se veían muchas ardillas correteando por los árboles y
distintos tipos de aves que eran alimentadas con migajas de pan por señores
mayores que se encontraban disfrutando del calor del sol tras la gran tormenta
del día anterior. Al darme cuenta de esto no pude evitar sonreír porque sabía cuánto
amaba la naturaleza Jack. Cuando Jack era pequeño, Lynn quería que el niño
juegue al fútbol, pero el siempre que podía se ponía a un costado de la cancha
y empezaba a tocar a los distintos insectos que se encontraban en el suelo con
un palo. Siempre que me acercaba para que vuelva a la cancha giraba y me decía:
-Siempre que patean o corren, están matando
a estos insectos, yo no los quiero matar. Ellos son importantes para la
ecología.
- Si vos lo decís, debe ser así, a fin de cuentas,
sos vos el que lee todos los libros sobre animales- le contestaba siempre. A mí
tampoco me habían interesado los deportes de pequeño y no entendía la obsesión
de Lynn por ese deporte. Al verlo tan feliz manipulando a los insectos, dejaba
que lo haga, aunque ella me regañaba por no convencerlo de jugar.
Cuando mis ojos volvieron al mapa, me di cuenta
que estaba a un par de cuadras y decidí estacionar el auto y acercarme hasta
allí a pie. Mientras seguía planteándome los distintos escenarios posibles y
pensaba en distintas disculpas a Jack por no aceptarlo como verdaderamente era,
iba observando que aquel barrio era mucho mejor que en el que vivían cuando estaban
todos juntos y fue reconfortante pensar que tal vez el cambio que habían hecho
resulto ser mejor para la vida de su ex esposa y su hijo.
Al
llegar a la esquina de la casa, mi cuerpo empezó a temblar como lo hizo la
primera vez que tuve a Jack en sus brazos, la ropa que se estaba empezando a
secar por el calor de aquel día, volvía a humedecerse con mi transpiración
nerviosa y mi corazón bombeaba a gran velocidad como cuando tuve que tapar con
cinta las fauces del lagarto gigante del padre de Cam. Quería frenar para tranquilizarme y
acomodarme, pero cuando me quise dar cuenta ya me encontraba frente al buzón con
el apellido de soltera de mi ex esposa.
Era
una casa blanca, como las sabanas que usó Jack en su primera noche conmigo, con
tejas rosadas y un poco descuidadas. Me armé de coraje y me acerque a la puerta
y alce mi mano para golpearla, antes de que mi mano llegué a impactar con la
madera, se empezaron a escuchar las cerraduras. Ya podía imaginarme, como lo
había soñado en tantas ocasiones, que Jack era quién abriría esa puerta y que
podría volver a abrazarlo y tenerlo en mis brazos como la primera vez. Se
escucha la última cerradura y la puerta se entreabre y el rostro que aparece no
es el de Jack, es el rostro ceñudo de Lynn que no quería saber nada sobre mí y
tampoco quería que vuelva a la vida de Jack. Mi mundo se cayó a pedazos en ese
instante, pero no podía desmoronarme, tenía que formar parte de su vida de
alguna forma.
Mi
manera de mostrar arrepentimiento fue empezar a colaborar económicamente para
que nuestro hijo vaya a la universidad, pero no pude ver a mi hijo y siempre me
va a quedar la intriga si alguna vez supo de aquella visita, supongo que no fue
tal como lo había soñado en tantas ocasiones, pero es entendible, hay ciertas
cosas en las que no alcanza el arrepentimiento para sanar las heridas.
El cuento de David Poissant, "El hombre lagarto", tiene un estilo basado fuertemente en los diálogos , generando así una lectura dinámica y atrapante. La historia está narrada desde el punto de vista de Dan, un hombre que lo perdió todo por no poder aceptar la sexualidad de su hijo, que ayuda a su amigo a despedirse de su difunto padre, que solía atacarlo físicamente. A partir de la retrospección narra los hechos violentos que rompieron la relación tanto con su hijo como con su ex esposa. A medida que ve como había terminado la vida del padre de su amigo y la relación que mantuvo con él, va tomando dimensión de los errores cometidos en el pasado y de cuanto extraña a su hijo. Esto genera que el personaje del narrador vaya evolucionando a lo largo de la historia, rasgo que hace la lectura verdaderamente interesante.
En este cuento se abordan temas sensibles como la homofobia, el desconocimiento que existe sobre las diferentes orientaciones sexuales y como los errores que se producen en la paternidad pueden afectar la vida de un hijo a largo plazo. Algo que me pareció interesante del cuento fue, como el autor logró abordar todos estos temas mientras ocupó la mayor parte de las lineas a describir el traslado de un caimán a su habitat natural.
En cuanto a los recursos utilizados en el cuento, creo que algunos de los que ya mencioné son los más interesantes, tanto la introspección del personaje principal como la retrospección a los hechos con su hijo son utilizados excelentemente para marcar el desarrollo del personaje a lo largo del cuento. Luego creo que es muy adecuado el uso de los diálogos para poder darle dinamismo a as distintas historias que se desarrollan dentro del mismo cuento.
Por el lado de "El cielo de los animales" se construye un estilo de narración similar al cuento "El hombre lagarto", pero con una mayor utilización del recurso descriptivo, en este también trata un tema sensible como lo es el SIDA y la velocidad con la que este puede acabar una vida si no se inician los tratamientos a tiempo. Nuevamente la retrospección tiene un papel importante en la narración, pero en este cuento no hay tanto desarrollo de los personajes, sino que se presenta esa tensión entre la velocidad del auto y la velocidad en la que la enfermedad se lleva la vida del hijo de Dan.