La escena trascurre en un café en el que dos camareros hablan mientras esperan a que un anciano acabe de tomarse su última copa de coñac. El camarero joven está apurado para cerrar ya que quiere irse a su casa en donde le espera una mujer. El camarero mayor pide paciencia y habla de la tristeza rara del cliente. Aunque le sobra el dinero, es un borracho infeliz, hasta el punto de haber intentado suicidarse. En el último momento, una sobrina cortó la cuerda de la que colgaba.
No se saben muy bien los motivos de su desolación íntima, pero acude todas las noches a pedir copas de coñac; apura los tiempos y resiste silencioso, encerrado en su sordera, como el bebedor molesto y tardío que impide cerrar.
La narración en este cuento de Hemingway es en tercera persona y el narrador actúa como alguien que está presenciando la escena que esta ocurriendo en el bar. El diálogo en este cuento no solo sirve para el desarrollo de la trama y para recrear las conversaciones si no que es una herramienta útil para marcar las posturas totalmente diferentes entre el camarero joven y el experimentado.
La historia superficial es la del anciano que impide el cierre del bar, ante el apuro del camarero joven que no se sensibilizó ante las explicaciones del camarero más antiguo ya que creía que su tiempo era más valioso que el del sordo.
La historia profunda es la desolación del hombre solitario que intenta escapar de lo cotidiano alcoholizándose en el bar e intentando escapar de aquella vida abrumadora con un intento de suicidio.
Es por eso que al cerrar el bar, el camarero de mayor edad se pone a reflexionar sobre la importancia de aquel bar limpio y bien iluminado que funciona como un escape de la "nada" que significa la existencia de aquel hombre sordo y alcohólico.
El gran río de dos corazones
A diferencia del primer cuento, en este los diálogos son utilizados en solo dos oportunidades, generando un relato narrativo. De esta manera, el narrador es la voz más presente a lo largo del texto ubicándose en el pasado y en tercera persona, utilizando la descripción como la herramienta más destacada.
El texto va desplegando la manera en que Nick Adams lleva a cabo una salida de pesca. En el inicio, se describe un lugar arrasado por un incendio. Sin embargo, en medio de la desolación, “el río estaba allí”. Es aquel río con sus truchas, al que Nick no ve hace mucho tiempo. Una pequeña observación, apenas deslizada, nos da un indicio; todo ha quedado atrás: “la necesidad de pensar, la necesidad de escribir, otras necesidades”. Después nos adentramos a una narración lenta, casi engorrosa, de la caminata de Nick entre los pinos, molesto por el peso de su mochila, deteniéndose a observar los saltamontes, a fumar un cigarrillo, hasta que al atardecer llega al río. De esta misma manera, también, el narrador despliega las distintas acciones en el momento que llega al lugar donde quería armar su campamento.
La segunda parte del extenso relato desarrolla, con la misma demora, todas las distintas opciones disponibles a la hora de pescar del día de pesca.
La historia de aquel día de pesca es la historia superficial. La historia profunda creo yo que se esconde de alguna experiencia pasada de Nick la cuál la llenó de estrés o tal vez se trata de alguna experiencia traumatica de la que el personaje principal intenta escapar yendo de pesca.
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